¡Buenos días de lunes! La semana pasada no actualicé el blog porque necesitaba descansar después del examen. Ya estoy preparando el examen siguiente y esperando por la nota del último (crucemos los dedos).
Os deseo a todos una gran semana y me disculpo por mi ausencia. Aquí tenéis la una nueva entrega de lo que los opositores odiamos, que parece que hoy va a ser monotemática.
Centésimo cuadragésimo tercer ejemplo:
Los días previos al examen recibí muchos comentarios de ánimo por parte de mi entorno y de mis compañeros, lo cual me hizo sentirme muy arropada a la hora de enfrentarme a algo que me daba un poco de miedo.
Recibí muchos tipos de comentarios, todos con muy buenas intenciones y reconfortantes. Algunos eran abiertamente esperanzadores y otros… bueno, otros había que interpretarlos con cariño porque acertados no eran.
- ¿Qué tal?, ¿nerviosa?
- Sí, un poco.
- Pues no te pongas nerviosa, que es sólo el primer examen. Podrías ponerte nerviosa si hubieses aprobado todos y ahora fueses a hacer el último, pero no te juegas nada.
- Eh, sí, gracias.
- Aunque para mí es fácil decirlo porque no estoy en tu lugar.
- Exacto. Gracias por entenderlo.
Hay que entender las cosas según de quien vengan, pero yo sólo pido un poquito de empatía. Que a veces las cosas en voz alta no suenan tan bien como cuando se piensan.
Centésimo cuadragésimo cuarto ejemplo:
Más cosas que me han dicho en vísperas del examen.
- ¿Qué? ¿ahora a hacer el examen?
- Sí, tengo que hacer la maleta para ir a Madrid.
- Claro.. es que además tienes que viajar. Ay, pues ojalá te salga bien.
- Ojalá, pero esto lleva su tiempo y lo normal es tardar más en conseguirlo.
- ¿Y por qué no haces otra cosa?, ¿no hay otra forma de conseguir algo parecido o por otro camino? (mirándome con pena)
- Es que esto es lo que yo quiero.
Creo que mi entorno ha notado que estoy bastante cansada y que opositar me ha cambiado mucho. Es cierto, me estoy esforzando mucho, no sólo por estudiar sino por todo a lo que he tenido que renunciar. Y soy feliz, porque lucho por lo que quiero y porque me encanta tener un sueño. La vida puede dar muchas vueltas, pero por el momento mi sueño es este.
Centésimo cuadragésimo quinto ejemplo:
- ¿Qué tal te salió el examen?
- Yo lo hice lo mejor que pude, así que estoy satisfecha. Ahora toca esperar a por las notas y ver si he aprobado.
- Si estás satisfecha es lo importante y si has aprobado ¡lo celebramos!
- Bueno, si he aprobado tendré que hacer el siguiente examen, así que mucho tiempo para celebraciones no tengo.
Qué bonito que la gente quiera compartir la alegría de un aprobado y cuánto agradecemos que se preocupen por nosotros. Sin embargo, no podemos obviar que no tienen ni idea de cómo va esto. Apruebas un examen y tienes que seguir estudiando para el siguiente. No hay vacaciones y siempre vamos mal de tiempo. Pero repito que es de agradecer el entusiasmo, los opositores valoramos mucho el apoyo.
Centésimo cuadragésimo sexto ejemplo:
Esto me lo contó mi amiga Yani.
- ¡Qué ganas tengo de que vengas de hacer tu examen y ya se acabe todo esto!
- Sí, claro. Voy a Madrid y… MAGIA. ¡Soy funcionaria!
Pues no. Llevo poco tiempo opositando como para pensar en aprobar a la primera y, aunque aprobase este examen, me quedarían otros más por hacer. Así que cuando vuelva de Madrid… no cambiará nada.
Qué bueno leerte de nuevo! Te echaba de menos.
Me encanta la ilusión, la determinación y la pasión que transmites en lo que haces. Esforzándote tanto y de esa forma, estás cada segundo más cerca de tu objetivo. Eres un ejemplo cielo!!
Mucho ánimo en los exámenes venideros, eres una luchadora magnífica.
Me gustaMe gusta
Muchísimas gracias a ti por tu cariño y por los ánimos! Gracias también por tu tiempo para leerme. Un beso super grande!!!
Me gustaMe gusta
Tesoro! Como siempre tu blog me alegra el lunes y me alegra cada comienzo de semana! Eres genial! Gracias por acordarre de mí siempre! Eres la mejor! Todo un ejemplo a seguir! Menos mal que nos tenemos la una a la otra! Por cada piedra que nos sigan poniendo en el camino, seguiremos construyendo! Y lo vamos a conseguir! Mucha fuerza y mucho ánimo, y recuerda que un día más es un día menos para ese «algún día»! Siempre vas a tener mi apoyo incondicional! No lo olvides! A seguir luchando campeona! Que tú puedes con todo esto y más!! ❤️❤️❤️
Me gustaMe gusta
Muchísimas gracias por tus palabras, Yani!! Qué suerte haberte encontrado. Muchísimo ánimo y un beso enorme!!!
Me gustaMe gusta