Dulceagrio

El 4 de octubre del 2014 empecé a estudiar mi oposición, Inspección de Hacienda.

Cinco años después, la sigo estudiando pero de forma distinta porque ahora soy funcionaria.

Mientras me encuentro en proceso de digestión de todo lo ocurrido, no puedo evitar pensar en cómo la oposición no ha sido en absoluto como yo la había imaginado.

Este año, siendo el tercera vez que me presentaba a la oposición, suspendí el cuarto examen. Era un oral que aprobé el año pasado. Sin entrar en cuáles pudieron ser las causas del suspenso, reconozco que ha sido un golpe especialmente duro. Tan duro que casi me impide valorar todo lo que he conseguido en estos últimos meses.

Desde que, en la Universidad, decidí que opositaría a Inspección de Hacienda nunca he querido ni me he planteado otra cosa. Creo que ese es el motivo por el que he resistido en esta oposición, porque no consideraba otra alternativa.

El año pasado llegué  hasta el último examen, pero sé bien que eso no es garante de nada y, en un alarde de prudencia, seguí el consejo de un buen amigo y presenté también la instancia para Técnicos de Hacienda (los antiguos subinspectores). Gracias a eso, hoy puedo decir que tengo trabajo de por vida y he avanzado un paso más hacia mi objetivo.

Sin embargo, no soy capaz de alegrarme de ello todo lo que se merece por lo mucho que me pesa el suspenso en Inspección.

Por eso he decidido parar un mes para recapacitar y centrarme de nuevo. Llevo demasiado tiempo sin dejar de estudiar y la oposición me tenía ya muy quemada.

He de decir que en el transcurso de estos 5 años siempre he tenido las mismas ganas de que la oposición se acabase de una vez. La diferencia, ahora, se encuentra en la frustración de no saber dónde he fallado, en qué me he equivocado o qué más hace falta para aprobar.

De todos modos, me alegro mucho de haberme presentado a la otra oposición. Próximamente comenzará el curso para los Técnicos aprobados en la Escuela de Hacienda y tendré que desplazarme a Madrid durante unos meses.

Aunque vaya a estar haciendo el curso, me gustaría seguir estudiando para la próxima convocatoria de Inspección, puesto que tengo consolidados los dos primeros exámenes y no quiero desaprovechar esa oportunidad.

Mudanza, futuro como funcionaria y lejos de casa. Por supuesto que la oposición ya no va a ser como antes nunca más. En cualquier caso, se pone fin a una etapa que estaba deseando cerrar y empieza una nueva. No sé qué me depararán los próximos meses exactamente ni cómo afrontaré tantos cambios, pero hay algo que tengo claro y es que pienso empezar a disfrutar un poco de mi vida.