Lo que los opositores odiamos (XVII) y bonus.

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Buenos días, compañeros. Me cuesta creer que ya hayamos llegado a la edición número 17 de esta sección. Muchas gracias por leerme y por participar en el blog contándome cosas que os ha tocado oír y que odiáis. Me encanta recibir correos y comentarios en los que compartís conmigo vuestras historias. Precisamente gracias a ello, el jueves tendremos una entrada muy especial que estoy deseando publicar.

Sexagésimo quinto ejemplo:

En la tierra de mi familia se dice mucho la expresión “malo será”. Es una forma de ser positivos, indicando que se debe tener la esperanza de que las cosas, eventualmente, salgan bien.

  • ¿Qué tal lo llevas?
  • Bueno, es muy difícil y ya llevo mucho tiempo opositando, así que estoy bastante cansada. Lo peor es la incertidumbre de no saber si lo vas a conseguir…
  • ¡Malo será!
  • Claro.

Es el equivalente a “con todo lo que estudias, seguro que apruebas”.

Sexagésimo sexto ejemplo:

  • ¿Y tú a qué te dedicas, Laura?
  • Yo he empezado a opositar en septiembre.
  • ¡Mucho ánimo, que eso es como una segunda carrera!
  • ¡JA!

Ni de coña.

Ya me gustaría a mí que se pareciese a la Universidad. ¡Cómo echo de menos esos fines de semana que empezaban los jueves!

Sexagésimo séptimo ejemplo:

  • El hijo de la vecina de mi tío aprobó las oposiciones para Juez en dos años.
  • Ah, pues qué bien.

Y después te enteras de que no opositaba a Judicaturas, sino a auxilio judicial (porque la gente entiende lo que le da la gana).

Sexagésimo octavo ejemplo: Éste lo compartió conmigo mediante correo María BM cuando le tocó escuchar estas lindezas.

  • No soporto a los funcionarios. Son unos vagos que disfrutan abusando de su poder para joder a los ciudadanos.
  • (te guardas tu opinión)
  • Ay, ojalá mis hijas aprobasen una oposición, que el mercado laboral está muy mal.
  • ¿hola?

 

Bonus: ¿Tenéis ganas de leer más sobre «lo que los opositores odiamos»?

Ayer, una opositora llamada Marta Olivenzia compartió en su blog una entrada con su propia visión de lo que los opositores odiamos. En su caso, ella optó por denominarlo «nunca le digas a un opositor…» y os recomiendo encarecidamente que le echéis un ojo porque es muy del estilo de esta sección. ¡Os va a encantar!

4 comentarios en “Lo que los opositores odiamos (XVII) y bonus.

  1. Lfp7 dijo:

    Calla que algo parecido me pasó a mí cuando estaba con la carrera, toda amagada porque las asignaturas eran durísimas, agobiada estudiando a 40 grados en agosto cuando llega una tía mía y me dice:

    Tía: venga mujer, que no es tan difícil. el primo ya se ha licenciado.
    Yo (Ogiplatica): cual? Tu hijo?
    Tía: Si, hace dos años.
    Yo (ya muerta): pero si tiene 20 años!!!.
    Tía: es que el primo es muy listo. Se licenció a la primera.

    Imagíname sintiéndome la mujer más tonta de la familia, estudiando con ansia mientras dos lagrimones me caían por las mejillas cuando al final de la tarde viene otra tía mía y al preguntarme le cuento la historia y me dice: » Pero, que dices? Si el primo no termino ni la EGB! Es que ha hecho la mili este año y ya la ha terminado, vaya, que lo han licenciado.»

    Aquí vi claramente que la gente no tiene muy claro la dimensión del tiempo ( este año, dos años, etc) y que para algunos la palabra licenciado solo es un título, sea de lo que sea.

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  2. Pruu dijo:

    Hola:
    Me llamo Pruu y soy opositora a G.C, la verdad es que este tipo de conversaciones son muy típicas no sólo entre opositores y opositoras sino también la propia gente de tu familia cuando «sin más ni más» te dicen:
    – «Oye si tanta gente ya es G.C- quien dice esa oposición dice cualquiera de ellas- será porque no es tan difícil».

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