Estudiar en verano

La vida del opositor no entiende de fines de semana, de festivos, de puentes ni de vacaciones. Tenemos nuestro día libre y gracias.

En verano se hace especialmente duro opositar: todos los estudiantes están de vacaciones, los amigos de nuestra edad quizás ya se han independizado o tienen trabajos a tiempo parcial que les permite gozar de una libertad de la que nosotros carecemos, e incluso los que trabajan 8 horas tienen unas condiciones mucho más favorables que nosotros.

El mes de julio es el equivalente al sábado en la semana. Es el día antes del descanso, en el que llevamos mucho trabajo acumulado y sueño atrasado. Es el día que más que más cuesta estudiar.

Muchas veces me pregunto: “¿pero, quién me mandaría a mí opositar?, ¿en qué estaba pensando?, ¿por qué no puedo tener una juventud normal como la de todo el mundo?”.

Entonces, en un alarde de bipolaridad me respondo a mí misma: “pues porque es lo que realmente quieres. Eres feliz luchando por tus sueños y no querrías otra cosa”.

A pesar de que los opositores tenemos muy claro lo que hacemos y lo que nos mueve a ello, también nos dejamos conmover por otras sensaciones tan mundanas como la pereza o la envidia. Y es que, ¿Quién no siente envidia de los que pueden ir a la playa mientras nosotros nos asamos de calor en el opozulo?. Por eso creo, entre otros motivos, que es muy importante contar con el apoyo de nuestros compañeros de oposiciones para darnos cuenta de que no estamos solos y que nos comprenden. Quizás sea a muchos kilómetros de distancia, pero habrá otro compañero como tú planteándose las mismas cuestiones y autoconvenciéndose de que la mejor forma de pasar un sábado estival es repasando Derecho Administrativo.

Algún día recogeremos los frutos de nuestro esfuerzo. Sin duda, todo sacrificio tiene su recompensa, así que la que nos espera a nosotros debe ser bien gorda.

En el futuro seremos nosotros quienes levanten envidias entre los demás. Puedo imaginármelo perfectamente. Creo que lo que más llamará la atención, como funcionarios, será nuestra estabilidad, las buenas condiciones laborales y, en algunos casos, el salario. Sin embargo, sólo nosotros comprendemos que el verdadero privilegio es satisfacer nuestra vocación profesional. Habremos logrado, tras mucho esfuerzo y constancia, el trabajo de nuestros sueños.

¿Y sabéis que pasará cuando lo consigamos? Que más de uno nos dirá que nos envidia o que tenemos mucha suerte. En ese momento, creo que abriré una nueva sección en el blog llamada “lo que los funcionarios odiamos”, comenzando por las personas que sólo se fijan en el éxito sin considerar todo el trabajo que conlleva (y que perfectamente también podrían haberlo hecho ellos en su momento). Porque lo que nos distinguirá en el futuro es lo que hagamos hoy, lo que estemos dispuestos a luchar mientras otros descansan.

Y aun así, cuando saquemos la plaza no vamos a sentirnos satisfechos. Claro que no, ese no es nuestro estilo. Seguiremos fijándonos nuevas metas y persiguiendo nuestros objetivos, pero desde otra situación mucho más favorable y cómoda.

Eso será en el futuro, pero hoy nos toca volver al estudio y seguir construyendo un porvenir a base de dedicación y perseverancia. Os animo a seguir peleando, compañeros. Estamos invirtiendo en nosotros mismos.

4 comentarios en “Estudiar en verano

  1. Oli de Olivenzia dijo:

    Totalmente de acuerdo en cada punto de la entrada, en verano se hace duro opositar por todos los puntos que enumeras, además las redes sociales y las fotos de «pies en la playa» no son de gran ayuda. Pero como bien dices, gracias a que somos muchos compañeros nos apoyamos en estos momentos, especialmente cuando hace calor y el día no es tan productivo como nos gustaría.
    Conseguiremos nuestra plaza, sólo nosotros sabremos cómo ha sido el camino y en ese momento cuando hagas la nueva sección estaré ansiosa por leerla cada semana, igual que ahora!

    Un besazo enorme campeona.

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  2. Meridiana dijo:

    Este va a ser mi tercer verano estudiando (no me gusta decir «opositando» porque me parece que eso se hace al ir al examen) y te doy la razón, es muy jodido y pone a prueba la fuerza de voluntad de una forma extrema. Pero después de ver muchos perfiles de ig dedicados al estudio de diferentes oposiciones, me gustaría destacar que no es lo peor que te puede pasar.
    Soy la primera en quejarse de esta vida tan perra, pero siempre procuro que sea de forma más o menos graciosa para que la gente que tiene tareas duras de verdad no se ofenda. He estado trabajando en almacenes de fruta y te aseguro que es mil veces peor que pasarse el verano estudiando, Jajajaj!
    Adiós a la positividad loca y al victimismo extremo que están inundando las redes! Tengamos los pies en la tierra que es como se gestan los verdaderos profesionales!

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    • De mayor quiero ser funcionario dijo:

      Hola! Me parece muy interesante lo que comentas. En una de las entradas de «lo que los opositores odiamos» hago una autocrítica sobre lo que me estás diciendo. En muchas ocasiones puede parecer que lo nuestro es lo peor, cuando en realidad somos unos afortunados por poder dedicarnos a lo que verdaderamente queremos. El humor es una forma fantástica de desahogarse y llegar a otros compañeros de oposición.

      Creo, como tú bien dices, que debemos ser realistas. A mí tampoco me gusta fingir que esta etapa es maravillosa ni catastrófica, pero lo cierto es que es muy dura (para mí sí que es lo más duro que he hecho, pero siempre digo que prefiero estudiar algo que me gusta a trabajar de lo que no me gusta).

      Con este tipo de entradas, no pretendo extender una actitud negativa, sino la motivación para superarla. Incluso con la fortaleza que requiere opositar, he querido recalcar que también nos venimos abajo a veces, pero lo importante es recordar lo que estamos consiguiendo y también reconocer que nos hemos planteado un reto muy duro y es normal que nos cueste.

      En cuanto a lo de opositar, curiosamente a mí me sucede lo contrario jajaja. Yo prefiero ese verbo al de «estudiar» porque considero que el estudio de esta etapa es particular y muy distinto al concepto que se tiene de ello. Lo que hago ahora no se parece en absoluto a lo que yo llamaba estudiar cuando hacía Derecho, por eso me resulta relevante ese matiz.

      Muchas gracias por tu tiempo para leer el blog y para comentar. Repito que me parece una visión muy interesante y te agradezco que la hayas compartido por aquí. Por otro lado, me parece admirable que hayas pasado por experiencias laborales tan duras y finalmente estés luchando por lo que quieres. Te deseo mucho ánimo y espero que este sea el último verano que te pases estudiando.

      Un saludo!

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